"Un Paladín posee fuerza y voluntad ilimitadas. Su nobleza supera lo imaginado y sus actos lo reflejan. Toda batalla, pelea, lucha, guerra que el Paladín emplea, tiene algo o alguien que lo inspira a ello.
¿Qué le queda entonces...? Un vacío inmensamente infinito.
Oh, pobre de mí ahora, que mis días son negros y las noches sin estrellas. La batalla de la vida no posee victoria alguna, y sigo estando de pie. Su sucia y víbora manera de pelear no me ha derrotado aún. Me levantaré una vez más y me rebelaré contra todo lo que viva y yazga enfrente de mi camino.
¿Qué será de aquéllos, de los caídos, que han conocido la muerte, y de recompensa se han guardado la gloria eterna en sus nombres, en sus actos, en su sacrificio?
No hay nada ya. Sólo queda luchar contra la rutina y la monotonía de los días, que, sin esfuerzo mayor, corrompen el alma de miles de millones.
La espada es más letal no por la fuerza del brazo del portador, sino por el corazón del portador. ¿Qué le queda entonces a la espada, al escudo y a la armadura de quien, sin espíritu alguno, entra en batalla? Oh, viejo camarada, pronto lo sabremos...
Me has quitado todo, y aún así tengo el coraje de sonreírte, viejo amigo del inframundo..."
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1 comment:
"Oh, pobre de mí ahora, que mis días son negros y las noches sin estrellas.."
No sabía que fueras de esas personas autoindulgentes, laméntandose en su propio pesar en vez de hacer algo para cambiarlo. Si no te gusta como esta tu vida ahora, haz algo que la mejore, no te quedes esperando a que pase algo que la cambie, porque no ocurrirá. El destino es para los flojos, uno hace su propia historia, ya deberías saberlo...
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