Thursday, February 11, 2010

Por un momento...

Y por un momento pensé...
... que tus lunares eran escaleras al cielo.
Y por un momento creí...
... que mi espada era tu corazón.
Y por un momento imaginé...
... que mi batalla era tu amor.
Y por un momento soñé...
... que mis marchas eran mis dedos en ti.
Y por un momento entendí...
... que la muerte no es sino otro comienzo.
Y por un momento comprendí...
... que de ti me enamoré.
Y por un momento sentí...
... que en estos diez mil años te he amado.
Y por un momento supe...
... que otros diez mil te amaré.

Friday, February 05, 2010

Extrañar...

Como un loco desquiciado, atrincherado en su pequeña habitación de una sola ventana, invierte su tiempo ocioso en contar cada estrella contenida en su cuadro de Universo. Porque cada estrella en esas noches no tienen que ser estrellas. Son jeroglíficos, versos, besos, sueños, recuerdos... iris. Son la mina de diamantes que no puedo excavar... Falta una estrella en mi noche. Se te extraña.
Extrañarte es sino el magnífico rito de convertir cada objeto, ser e idea en ti. Transformar los aromas, inclusive los muertos, en pedazos de memorias. Extraer letras en pos de conformar las viejas palabras de nuestras queridas canciones...

Eres el verso ausente, la palabra aún no escrita, el beso sin sellar, la estrella que no brilla. Un símbolo invicto en una tierra que ya no logro observar. Una condenada batalla en la cual se me ha desvanecido media vida...

Te extraño...

Tuesday, February 02, 2010

Una vida y una mujer...

"Y lo hiciste de nuevo... y lo volverás a hacer, lo sé. Ya te conozco demasiado bien, y parezco un dios para afirmar que llegas a ser predecible. Qué irónico... siendo que tú, como Vida que eres, debieras ser lo opuesto.

Pensaba en ti, para variar. Pienso que te enfrento, marchando lentamente hacia tu ser... y no precisamente para luchar.
Pensaba en ti, para variar. Pienso que te sueño, tal cual un mendigo mirando la luna llena.
Pensaba en ti, para variar. Pienso que te conquisto; una abeja besando tu polen, luego de un invierno.
Pensaba en ti, para variar. Pienso que soy feliz, caminando contigo. Sí, los senderos de tierra pueden ser escaleras al cielo.

Y allí estás, invicta, convencida de tu logro, de rebajarme la moral... no, no lo has logrado."

Saturday, January 23, 2010

Temprano en la mañana...

"¿Creen que un hombre puede dejarse encantar por una mujer con sólo un encuentro?
Si es así,
¿creen que él pueda alimentarse día a día de sólo sus imágenes, sueños, recuerdos, una sonrisa siquiera?
Y si ella lo sabe,
¿creen que ella tendrá compasión por él... o lo pondrá a prueba para rectificar si es un hombre digno de ella?
¿Creen realmente en "quien poco pide, poco merece"?
Son las 6:37 de la mañana. Me aqueja un fuerte dolor de la cabeza, un raspón molesto en mi garganta, y quizás tenga fatiga de una pronta gripe. Sin embargo, aquí estoy, frente a una pantalla, deliverando una posible última vez.

Son las 6:38 am. Creo que me iré a ver el amanecer..."

Thursday, January 21, 2010

Disparo...

"Los días pasan inertes, para variar. Ayer, mientras iba por ahí, una chica se topó conmigo de accidente.

- Disculpe señor.
- Señorita, no me diga señor por favor. No me sume años que no tengo.
- Lo siento, pensé que era ... mayor.

Se tomó su momento para buscar una palabra adecuada, aunque de haberme dicho "más viejo", no me hubiera molestado. Ha sido lav ida la que me ha tirado años encima, haciendo eternos estos malditos días.

Ya te quisiera de vuelta, en esos pocos días que fueron tan cortos y, a la vez, tan dichosos. Cómo te amo...

Ahorro energías para una batalla que quizás no llegará."

Tuesday, January 19, 2010

Lo que sabemos...

"¿Y qué hay y qué hay? Maldita sea, si mi mente ya comienza a escupir palabras, letras, y uno que otro beso que ya he soñado.
El hombre, que lo sabe, yace sereno, tranquilo y en paz.
El hombre, que lo sabe, también sabe que todo lo demás es sólo detalle.
El hombre, que lo sabe, siente que puede tomar el Universo en la palma de su mano.
El hombre, que lo sabe, siente por igual que puede retirarse sin dar batalla alguna.
¿Y sabes qué, querida cara amiga? Yo también lo sé...
Si Ella es tan efectiva, sagaz, poderosa, silenciosa.
Nunca arrogante, siempre segura. ¿Para qué dudar de su método?
Y no, las batallas del ayer quedan en el ayer; no obstante, intento revivirlas.
Para que, lo que yo ya sé, valga un poco más la pena.
Para que, lo que yo ya sé, tome un precio más alto, más inalcanzable.
Miro la luna... la siento más cerca.
Miro el mar... lo siento aterrador.
Miro el fuego... lo siento mío.
Miro la tierra... la siento de nadie.
Te miro a ti... y te siento tan lejana.
Esos hombres, y yo también, lo sabemos, cariño.
Pronto moriremos."

Friday, January 15, 2010

Las campanas de las 11 de la noche...

Era tarde. Los campanazos de ese gran reloj estremecían mi corazón durante mi lenta retirada. El silencio me dejaba en claro de lo dormida que yacía mi ciudad, dándome poderosos pensamientos:

-"¿Qué eres para mí? Toma una estrella y fragméntala en miles de millares de pedazos. En cada uno de ellos imprégnale un hermoso recuerdo. Luego las vuelves a unir, formando grandes y brillantes bolas de cristal. Hazlo con cada estrela a tu paso. Con cada una, vas conformando la silueta del ser amado. Con cada cristal en cada centímetro de su cuerpo. Ésa es una idea de lo que eres para mí..."

Eran ya pasadas las 11 de la noche y sólo quería volver a la plaza donde pude verte por primera y última vez.

-"¿Qué quiero de ti? No lo sé..."

Y la mente me traslada a muchos lugares, en cuestión de segundos. Una escena, una taza de café, un cigarrillo... un beso. Una bellísima sonrisa.

-"... luego te miré a los ojos. No noté malintención alguna... me siento más segura... sólo quiero que seas feliz... no me mantengo a tu lado por lo que fuiste o lo que eres, sino por lo que podrías llegar a ser..."

De pronto la maldita calle desierta. Ni un solo perro durmiendo en cartones, ni siquiera un pobre y miserable borracho tirado en las aceras. El último campanazo de las 11 ya me había derrotado la frialdad... y comencé a llorar.

Vagos recuerdos quedan. La casa, la cama deshecha... y yo tirándome en ella, resignado.

-"Qué bueno haberte conocido... me gustas... mi niño..."

Tus palabras envenenan mi sueño, como un desgraciado insecto contra el poderoso escorpión. La diferencia yace en que el insecto se defiende... yo no.

Abro los ojos. Allí estás, cobijándome en la suavidad de tus brazos, en la dulzura de tus labios. Vuelvo a abrirlos... ya no estás. Es otro lunes.. otro maldito lunes escrito en mi historia. Sin embargo, el sol brilla diferente.

He muerto... y he vuelto a nacer. Gracias, vida mía.