"Contemplen el reino del cual soy el único habitante y gobernador. Un reino de oscuridad. Un reino de sombras. Un reino sólo para los que aún creen que su silueta los cobija y los cubren, cuando la luz de la luna los asesina por dentro.
Sean testigos de la ira interna, del suicidio cotidiano. Y cuán más crudo y cruel se torna ante el asedio de la soledad y la Muerte."
Wednesday, October 29, 2008
Tuesday, October 28, 2008
La maza sin cantera...
He llegado a esa etapa de la vida que uno cree que no da gusto vivir. Que los días tienen el mismo color. Que no hay absolutamente nada de nuevo ni bueno, sonriendo falsamente al mundo circundante. Las viejas batallas están perdidas, todas ellas, y uno no encuentra consuelo alguno ni en el más recóndito rincón del fin del mundo. Que los fracasos de estas mismas batallas quedan latentes aún, por tanto tiempo, remordiéndome el corazón y mente por igual. El fracaso de enseñarle palabras de la vida, palabras mías, y que me las dijera tal cual así yo lo hice. Que no queda nada más que caminar lentamente hacia el abismo eterno del olvido, siendo rasguñado por las espinas de la indignidad mientras caigo.
Lo más curioso de todo esto, siendo que suena tan suicida para cualquiera, es que sigo viviendo, sigo caminando, sigo soportándolo todo. Por muy maltrecho que esté mi cuerpo, doy la cara en el campo de batalla y caigo irrefutablemente, mas me levanto y la batallo una vez más. Y otra vez, una vez más. Querer avivar esa flama de esperanza que una vez fue un incendio de mi corazón. Esta manera orgullosa y terca de seguir respirando, aunque el aire esté infestado de dolor.
Creo que al final sólo me quejo de estar cansado, de la rutina, de la maldita y condenada monotonía. El no encontrar una tez suave entre mis sábanas, el no hallar esos ojos ni siquiera en mis viejas ilusiones, en los ya usados sueños. El no acomodar mi rostro entre su larga cabellera, ni siquiera rozarla con mi nariz, ni mis dedos, ni mis labios.
Soy un viejo marinero, naufragando en el mismo navío, sin puerto alguno al cual pretender llegar. Un viejo perro que va hacia los mismos terrenos baldíos, a todo minuto, en cualquier día, queriendo encontrar esa hermosa sonrisa de la cual me enamoré entre la chatarra y el desastre existencial.
Apenas te encuentre mi amor… sólo apenas… no tienes idea. ¿Te molestará un demente? Creo que sí... espero que no. Un condenado que deambule por las calles y te encuentre de improviso. Un vagabundo saludando a una señorita, con ojos llorosos. Ella sin entender, él sin poder explicar. Sólo la ve. Detenidamente la ve. Y luego de titubear por un rato, la deja ir. No sabría qué hacer contigo…
Sigo viviendo estos días con la esperanza de volver a verte un día de ellos…
Sigo viviendo estos días con la esperanza de volver a nacer, bajo tus ojos.
Sigo viviendo estos días con la esperanza de descubrir qué palabra explica tu mirar de ese bendito domingo 6 de enero.
He caído en la demencia… y no actúo como demente.
P.D.: Discúlpame amigo Silvio por el evidente plagio de título, pero no había otro mejor en mi mente.
Lo más curioso de todo esto, siendo que suena tan suicida para cualquiera, es que sigo viviendo, sigo caminando, sigo soportándolo todo. Por muy maltrecho que esté mi cuerpo, doy la cara en el campo de batalla y caigo irrefutablemente, mas me levanto y la batallo una vez más. Y otra vez, una vez más. Querer avivar esa flama de esperanza que una vez fue un incendio de mi corazón. Esta manera orgullosa y terca de seguir respirando, aunque el aire esté infestado de dolor.
Creo que al final sólo me quejo de estar cansado, de la rutina, de la maldita y condenada monotonía. El no encontrar una tez suave entre mis sábanas, el no hallar esos ojos ni siquiera en mis viejas ilusiones, en los ya usados sueños. El no acomodar mi rostro entre su larga cabellera, ni siquiera rozarla con mi nariz, ni mis dedos, ni mis labios.
Soy un viejo marinero, naufragando en el mismo navío, sin puerto alguno al cual pretender llegar. Un viejo perro que va hacia los mismos terrenos baldíos, a todo minuto, en cualquier día, queriendo encontrar esa hermosa sonrisa de la cual me enamoré entre la chatarra y el desastre existencial.
Apenas te encuentre mi amor… sólo apenas… no tienes idea. ¿Te molestará un demente? Creo que sí... espero que no. Un condenado que deambule por las calles y te encuentre de improviso. Un vagabundo saludando a una señorita, con ojos llorosos. Ella sin entender, él sin poder explicar. Sólo la ve. Detenidamente la ve. Y luego de titubear por un rato, la deja ir. No sabría qué hacer contigo…
Sigo viviendo estos días con la esperanza de volver a verte un día de ellos…
Sigo viviendo estos días con la esperanza de volver a nacer, bajo tus ojos.
Sigo viviendo estos días con la esperanza de descubrir qué palabra explica tu mirar de ese bendito domingo 6 de enero.
He caído en la demencia… y no actúo como demente.
P.D.: Discúlpame amigo Silvio por el evidente plagio de título, pero no había otro mejor en mi mente.
Wednesday, October 15, 2008
Hasta luego...
"Hoy me despido. Hoy me voy, silenciosamente, así tal cual arribé en este mundo, en esta tierra de glorias y dichas.
Quizás no sepan de mí por un buen tiempo, y esto es porque ya no poseo deseo alguno, ni motivación, ni razón, ni propósito de seguir siendo lo que soy: Un intento de escritor. Un intento de poeta y guerrero, tal cual me han llamado muchos.
Es hora de tomar mis viejas páginas, empapeladas de letras, apolilladas de lágrimas, sangre y victorias. Es hora de juntarlas en un gran legado, y luego terminar todo. No digo que no volveré, sólo digo que no se sorprendan de mi retirada fulgurante y fugaz a la vez.
Hasta aquí es todo. Hasta aquí lo fue. Hasta aquí soy, y de corazón, le agradezco al amor de mi vida, de haberme creado lo que ahora soy. Cambiar lo que fui, convertir lo que soy.
Adiós… no mejor, hasta pronto."
Quizás no sepan de mí por un buen tiempo, y esto es porque ya no poseo deseo alguno, ni motivación, ni razón, ni propósito de seguir siendo lo que soy: Un intento de escritor. Un intento de poeta y guerrero, tal cual me han llamado muchos.
Es hora de tomar mis viejas páginas, empapeladas de letras, apolilladas de lágrimas, sangre y victorias. Es hora de juntarlas en un gran legado, y luego terminar todo. No digo que no volveré, sólo digo que no se sorprendan de mi retirada fulgurante y fugaz a la vez.
Hasta aquí es todo. Hasta aquí lo fue. Hasta aquí soy, y de corazón, le agradezco al amor de mi vida, de haberme creado lo que ahora soy. Cambiar lo que fui, convertir lo que soy.
Adiós… no mejor, hasta pronto."
Thursday, October 09, 2008
Retornando...
Boomp3.com
“Poco a poco, las fuerzas de mi Enemigo Digno, que parecían ser invencibles, están siendo derrotadas. ¿Será que por fin ha llegado la señal que tanto añoraba? Claros y bellos son estos nuevos días, y son sólo míos. El poder de mi vieja espada ha vuelto a nacer.
El Paladín se levanta con aires distintos, diferentes. El poderío de todo el cielo divino recae en sus manos y la Santa Reminiscencia enardece su corazón. Siente que han pasado milenios enteros que no entra en Batalla. Desenvaina la mismísima espada que ha usado en incontables ocasiones y, aún así, la siente como nueva. Su escudo, que llevaba inserto la gema de la Esperanza, brilla una vez más, iluminando todo a su paso. El viejo Guerrero se sorprende, se asombra ante su luz.
Es tiempo de volver. Es tiempo de retornar.
‘Corazón... espero que no estés despierta. Duerme tranquila. Pronto llegaré.”
“Poco a poco, las fuerzas de mi Enemigo Digno, que parecían ser invencibles, están siendo derrotadas. ¿Será que por fin ha llegado la señal que tanto añoraba? Claros y bellos son estos nuevos días, y son sólo míos. El poder de mi vieja espada ha vuelto a nacer.
El Paladín se levanta con aires distintos, diferentes. El poderío de todo el cielo divino recae en sus manos y la Santa Reminiscencia enardece su corazón. Siente que han pasado milenios enteros que no entra en Batalla. Desenvaina la mismísima espada que ha usado en incontables ocasiones y, aún así, la siente como nueva. Su escudo, que llevaba inserto la gema de la Esperanza, brilla una vez más, iluminando todo a su paso. El viejo Guerrero se sorprende, se asombra ante su luz.
Es tiempo de volver. Es tiempo de retornar.
‘Corazón... espero que no estés despierta. Duerme tranquila. Pronto llegaré.”
Monday, October 06, 2008
Una velada durante la noche...
“Enciendo una vela. Dulces y agrios recuerdos me llegan al ver la llama ondear ante el escaso viento de mi hogar. El tiempo la acompaña mientras caen las gotas de cera. Tan fuerte y débil a la vez. Frágil y peligrosa. La cera se consume a su paso, acortando su vida. A su paso fui. A su paso soy. A su paso seré.
Lamentable es que rememore el vacío extenso de mi ser. Con el desconsuelo de la ausencia total de alguien, vivo mis enormes y cortos minutos.
Ya no siento nada, ni espero sentirlo. Mis ojos, tercos, se quedan abiertos mientras la madrugada muere. Soy una bestia mansa, enjaulada bajo su voluntad entre las paredes de su hogar. Y me mantengo dormido, borracho de silencio, drogado de la vieja e invicta esperanza de un milagro en el día de mañana.
Los niños me temen. Me miran y temen. ¿Qué temen la verdad? ¿O será curiosidad? ¿Curiosidad de qué en verdad? ¿De saber qué me pasa? Intrigantes son, es cierto, y siento que sus miradas juegan conmigo. Tratan de adivinarme. Algo de consuelo encuentro en su interés gratuito. Son mi única compañía por el momento.
Ni a ti te siento. Es verdad. Difícil de creer, pero malditamente cierto. La pasión de esas viejas batallas se ha desvanecido, tal cual el rocío matutino con el sol.
He llorado. Malditos sean estos días…”
Lamentable es que rememore el vacío extenso de mi ser. Con el desconsuelo de la ausencia total de alguien, vivo mis enormes y cortos minutos.
Ya no siento nada, ni espero sentirlo. Mis ojos, tercos, se quedan abiertos mientras la madrugada muere. Soy una bestia mansa, enjaulada bajo su voluntad entre las paredes de su hogar. Y me mantengo dormido, borracho de silencio, drogado de la vieja e invicta esperanza de un milagro en el día de mañana.
Los niños me temen. Me miran y temen. ¿Qué temen la verdad? ¿O será curiosidad? ¿Curiosidad de qué en verdad? ¿De saber qué me pasa? Intrigantes son, es cierto, y siento que sus miradas juegan conmigo. Tratan de adivinarme. Algo de consuelo encuentro en su interés gratuito. Son mi única compañía por el momento.
Ni a ti te siento. Es verdad. Difícil de creer, pero malditamente cierto. La pasión de esas viejas batallas se ha desvanecido, tal cual el rocío matutino con el sol.
He llorado. Malditos sean estos días…”
Thursday, October 02, 2008
A estos días...
Le sobran horas a estos días.
Le sobran sombras.
Le sobran silencio.
Le sobran ecos y ecos de vacíos.
Le sobran susurros y gritos de viejas grandes batallas.
Le sobran memorias, recuerdos vagabundos y victorias tiradas en el olvido.
Le sobran suspiros y lamentos llorados al viento.
Le sobran frío mortal, tal cual la Muerte depravando a mis espaldas.
Le sobran hojas arrancadas y arrugadas, manchadas de intentos de novelas.
Le sobran botellas vaciadas, sin sangre, sin vida.
Le sobran caos, destrucción y aniquilación total de ideales y valores.
Le sobran denigración de méritos.
A estos días... le sobran realidad.
Le sobran sombras.
Le sobran silencio.
Le sobran ecos y ecos de vacíos.
Le sobran susurros y gritos de viejas grandes batallas.
Le sobran memorias, recuerdos vagabundos y victorias tiradas en el olvido.
Le sobran suspiros y lamentos llorados al viento.
Le sobran frío mortal, tal cual la Muerte depravando a mis espaldas.
Le sobran hojas arrancadas y arrugadas, manchadas de intentos de novelas.
Le sobran botellas vaciadas, sin sangre, sin vida.
Le sobran caos, destrucción y aniquilación total de ideales y valores.
Le sobran denigración de méritos.
A estos días... le sobran realidad.
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