De profundis clamavi cor meum, epur cor tua non contestat, et anima mea non requiescat. A batallar una vez más...con mi lápiz como espada. La batalla, para los valientes, es un viaje sólo de ida.
Friday, December 28, 2007
Eres...
"Creo que te lo he dicho todo, mas el deseo de seguirte confesando mis cosas sigue intacto. Que yo, por ti, soy un loco en un mundo de dementes. Que quisiera ser el navegante de tu mundo, el descubridor de tus tierras, de cada grano de arena de tu piel, de cada rincón de tu cuerpo. Que soy un niño bajo tus ojos, y en tu ausencia un fantasma. Y bajo tu encanto, la vida se torna verde. No sé qué hacer contigo... eres la luna, los peces, los mares, las estrellas, las confesiones, la tierra y mi todo."
Wednesday, December 19, 2007
Victoria!
"Una luz se da a conocer. Tímido, el sol se revela de entre las montañas. Un hermoso amanecer después de tantos días bajo el velo de la oscuridad, invade las tierras del campo de batalla. Desde lo lejos, el Ángel logra distinguir un ser. Caminando medio moribundo, el Gran Caballero se hace presente... victorioso.
-Has ganado la batalla, Gran Caballero. En el nombre del Maestro... ¿qué deseas a cambio?
-¿Qué deseo a cambio?... A mi niña, a mi amor. Estar con ella y regocijarme entre sus brazos. Sentir cómo sus manos curan cada una de mis heridas. Tenerla conmigo. Ser suyo. Encontrar con ella la paz jamás descubierta. Quererla. Amarla. Brindarle la felicidad que se merece.
-Así será, noble Caballero. Ve por ella.
Y así, el Gran Caballero, después de meses confinado a vivir la guerra, se retira. Para descansar. Para dejar las armas. Para visitarla. Para decirle cuánto la quiere..."
-Has ganado la batalla, Gran Caballero. En el nombre del Maestro... ¿qué deseas a cambio?
-¿Qué deseo a cambio?... A mi niña, a mi amor. Estar con ella y regocijarme entre sus brazos. Sentir cómo sus manos curan cada una de mis heridas. Tenerla conmigo. Ser suyo. Encontrar con ella la paz jamás descubierta. Quererla. Amarla. Brindarle la felicidad que se merece.
-Así será, noble Caballero. Ve por ella.
Y así, el Gran Caballero, después de meses confinado a vivir la guerra, se retira. Para descansar. Para dejar las armas. Para visitarla. Para decirle cuánto la quiere..."
Sunday, December 16, 2007
Cerca está la victoria...
"Mariposa mía, que rara vez te posas en mi mano, te tengo un encargo, una encomienda de amor.
Dile a mi niña, sí a ella, que destruya los asaltadores de nuestros momentos.
Dile a mi niña... que no deje de cultivar lunas y estrellas.
Dile a mi niña... que no deje de viajar conmigo a otros mundos.
Dile a mi niña... que detenga la matanza de mis sentidos.
Dile a mi niña... que iré por ella.
Dile a mi niña... que la amo."
Y la mariposa vuelva, a manos desconocidas, de forma de luz...
-Caballero exhausto y hastiado...
Caballero desaventajado y rodeado...
Caballero idealista y enamorado...
Ve por ella...-
"Sí, Maestro..."
-Verás que es dulce el jugo de las uvas que crecen en medio de espinas.
Verás que el sol es mucho más bello aún naciendo de la oscuridad...
y verás que es indescriptible el momento en el cual la tengas en tus brazos.
La victoria será tuya, Gran Caballero,
y tuya será la gloria de su recuerdo eterno...-
Y el Caballero retoma la moral que se creía perdida.
Le dará la batalla de su vida al Enemigo Digno...
Dile a mi niña, sí a ella, que destruya los asaltadores de nuestros momentos.
Dile a mi niña... que no deje de cultivar lunas y estrellas.
Dile a mi niña... que no deje de viajar conmigo a otros mundos.
Dile a mi niña... que detenga la matanza de mis sentidos.
Dile a mi niña... que iré por ella.
Dile a mi niña... que la amo."
Y la mariposa vuelva, a manos desconocidas, de forma de luz...
-Caballero exhausto y hastiado...
Caballero desaventajado y rodeado...
Caballero idealista y enamorado...
Ve por ella...-
"Sí, Maestro..."
-Verás que es dulce el jugo de las uvas que crecen en medio de espinas.
Verás que el sol es mucho más bello aún naciendo de la oscuridad...
y verás que es indescriptible el momento en el cual la tengas en tus brazos.
La victoria será tuya, Gran Caballero,
y tuya será la gloria de su recuerdo eterno...-
Y el Caballero retoma la moral que se creía perdida.
Le dará la batalla de su vida al Enemigo Digno...
Sunday, December 02, 2007
Contra el fuego invasor...
"Un día, yacía en el suelo de los pastizales desconocidos. Pastos extensos y altos. Sentía el suave cosquilleo de las hojas revolviéndose entre sus entrañas y sus heridas. Rápidamente se levantó, pero antes siquiera apoyarse en su pierna, quedó pasmado ante una escena: La desnudez total de una mujer, quien se bañaba en las cercanías de un lago. Las telas blancas colgando de la rama de un árbol, quien ya era cómplice de la depravación. El Caballero no era la excepción, y, curioso, se acercó lentamente, tratando de no ser descubierto. La blancura de su piel fácilmente se confundía entre lo cristalino de las aguas. De pronto, el Caballero siente una niebla cubrir rápidamente el divino paisaje... y el fuego invasor...
Entonces despierta.
- ¡Levántate! - Le ordena el Enemigo Digno. El pobre Caballero había sido abatido. Su cuerpo no lo soporta. El fuego está en su interior y no puede contenerlo. Maldito dolor. Maldito sufrir... y entonces... ¡DESPIERTA!
Ira. Enojo. Furia. Locura de batalla. Está malditamente dominado por la droga de la sangre ajena. Su espada está sedienta... muy sedienta. Lo quiere a él. Lo desea a él... y carga contra todo.
Entonces grita.
Se siente el grito corromper el fúnebre silencio del campo de batalla. Cada insecto, ser, roca y grano de arena, teme al endemoniado Caballero. Los muertos temen al que corrompe la paz del lugar. Los miles de cuerpos...
El Ángel teme por él. Teme por su vida."
Entonces despierta.
- ¡Levántate! - Le ordena el Enemigo Digno. El pobre Caballero había sido abatido. Su cuerpo no lo soporta. El fuego está en su interior y no puede contenerlo. Maldito dolor. Maldito sufrir... y entonces... ¡DESPIERTA!
Ira. Enojo. Furia. Locura de batalla. Está malditamente dominado por la droga de la sangre ajena. Su espada está sedienta... muy sedienta. Lo quiere a él. Lo desea a él... y carga contra todo.
Entonces grita.
Se siente el grito corromper el fúnebre silencio del campo de batalla. Cada insecto, ser, roca y grano de arena, teme al endemoniado Caballero. Los muertos temen al que corrompe la paz del lugar. Los miles de cuerpos...
El Ángel teme por él. Teme por su vida."