¡Cuántos recuerdos! La imagen invicta de aquél que solía estar de pie contra todos invade mi mente exhausta, mientras camino por el largo trecho a mi faena. Y en medio de ella, logro rememorar sus gritos, su moral, su paz, su honor y, por sobretodo, su amor. Recordé sus batallas, sus victorias y sus derrotas. Cuando ya estaba a pocos pasos de arribar a mi maldita rutina, mi mente imaginaba al Gran Guerrero luchando por nada más que la Esperanza. Ni destino, ni creencia, ni nada, sólo Esperanza. La sonrisa que le enviaba a la Muerte al cargar contra el abismo de la indignidad. La manera con la cual su espada brindaba paz una vez más a todos los caídos.
Hoy duerme. Hoy descansa, porque cuando sea llamado una vez más por los Cielos, él sin dudar acudirá. Por ahora, sólo dormirá. Mañana seguirá batallando, mañana seguirá luchando, contra tormenta, marea y fuego. Mañana... sólo cuando ella lo llame. Sólo cuando ella murmure su nombre al viento...
Por ahora, su cuerpo descansa. Su mente sólo la ansía más y más... y la sueña... y la añora.
Y pensar que yo solía ser ese Caballero...
"Blade with whom I have lived, blade with whom I now die, serve Right and Justice one last time, seek one last heart of Evil, still one last life of Pain, cut well old friend, and then farewell"
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