¡Cuántos recuerdos! La imagen invicta de aquél que solía estar de pie contra todos invade mi mente exhausta, mientras camino por el largo trecho a mi faena. Y en medio de ella, logro rememorar sus gritos, su moral, su paz, su honor y, por sobretodo, su amor. Recordé sus batallas, sus victorias y sus derrotas. Cuando ya estaba a pocos pasos de arribar a mi maldita rutina, mi mente imaginaba al Gran Guerrero luchando por nada más que la Esperanza. Ni destino, ni creencia, ni nada, sólo Esperanza. La sonrisa que le enviaba a la Muerte al cargar contra el abismo de la indignidad. La manera con la cual su espada brindaba paz una vez más a todos los caídos.
Hoy duerme. Hoy descansa, porque cuando sea llamado una vez más por los Cielos, él sin dudar acudirá. Por ahora, sólo dormirá. Mañana seguirá batallando, mañana seguirá luchando, contra tormenta, marea y fuego. Mañana... sólo cuando ella lo llame. Sólo cuando ella murmure su nombre al viento...
Por ahora, su cuerpo descansa. Su mente sólo la ansía más y más... y la sueña... y la añora.
Y pensar que yo solía ser ese Caballero...
"Blade with whom I have lived, blade with whom I now die, serve Right and Justice one last time, seek one last heart of Evil, still one last life of Pain, cut well old friend, and then farewell"
Tuesday, December 30, 2008
Sunday, December 21, 2008
La Batalla que duró 81 días.
Al principio era difícil de creer. Las cosas que un ente, como la Muerte, toma deprisa. Impredecible. Y lamentable fue el comenzar de una Batalla que el mismo Caballero no deseaba luchar. Ay, amigo mío, familiar y camarada, sólo deseabas que Ella viniera por ti y te liberara de tus cadenas mortales, de habitante de la Madre Tierra. Todos compartimos tu afán, y, aún así, la maldita Vida te tenía un plan. Un plan que duró 81 días y fue la mayor batalla que liberaste. Todos esperábamos (y queríamos) lo peor. Tú también, y a pesar de todo, seguiste aquí. Quisiste darnos una última lección, y lo lograste. De corazón, la he tomado y la he abrazado fuertemente, contra mi pecho, encerrándola en paredes de cristal.
No queda más que decir adiós y gracias. Gracias por darme sonrisas de pequeño, y enseñarme luces del sendero de la Dignidad que hoy en día trato de caminar. Y a ella… gracias por tu inmenso cariño y amor. Por estar allí, en mis momentos. Tengo sus recuerdos guardados codiciadamente. Están en toda la casa…
Vivan felices en el infinito cielo, eternamente. De vez en cuando los miraré, cuando la batalla de mi Vida se torne gris…
Adiós a los dos. Adiós…
Sunday, December 07, 2008
Guardían
"Yo sé que me ves desde las nubes.
Yo sé que me ves desde la espuma del mar.
Yo sé que me ves desde la pequeña concha que encuentro en una montaña.
Yo sé que me ves desde la flor que detiene mi caminar.
Yo sé que me ves desde el niño indefenso que juega en la calle.
Yo sé que me ves desde el fragmento de infinito que devora el Sol en el anochecer.
Yo sé que me ves desde el vacío nocturno que invade mi persona nostálgica.
Yo sé que me ves desde las tierras de nadie, donde solían haber campos de batalla.
Yo sé que me ves desde los hermosos prados, señal de que arrivé a mi hogar.
Yo sé que nos ves a todos, desde donde tú quieras vernos."
Guardían mío, Guardían de todos, conviértete en el ejemplo divino de la Vida, y bríndanos la lección que debemos aprender: Su Valor.
Gracias.
Dedicado a Camila Verdejo Contreras (Q.E.P.D.)
Por el valor de la vida.
Yo sé que me ves desde la espuma del mar.
Yo sé que me ves desde la pequeña concha que encuentro en una montaña.
Yo sé que me ves desde la flor que detiene mi caminar.
Yo sé que me ves desde el niño indefenso que juega en la calle.
Yo sé que me ves desde el fragmento de infinito que devora el Sol en el anochecer.
Yo sé que me ves desde el vacío nocturno que invade mi persona nostálgica.
Yo sé que me ves desde las tierras de nadie, donde solían haber campos de batalla.
Yo sé que me ves desde los hermosos prados, señal de que arrivé a mi hogar.
Yo sé que nos ves a todos, desde donde tú quieras vernos."
Guardían mío, Guardían de todos, conviértete en el ejemplo divino de la Vida, y bríndanos la lección que debemos aprender: Su Valor.
Gracias.
Dedicado a Camila Verdejo Contreras (Q.E.P.D.)
Por el valor de la vida.
Wednesday, December 03, 2008
"¿Por qué?"
“¿Por qué? Gran pregunta. Busca razón y entendimiento por medio de la ignorancia y la duda. Pero… ¿qué pasa cuando se une con algo abstracto?
- Te amo.
- ¿Por qué?
¿Cómo defines eso? ¿Cómo logras responderlo? El “por qué” es una pregunta de razón, y, aunque me la hicieron con tono de broma, resulta un tanto inquietante el contestarla con seriedad y lógica. E incluso hasta dudé de hacerlo así. Y quién lo haría, después de todo. Quizás efectivamente alguien intentó responderla como una ecuación.
La verdadera curiosidad es que todos lo intentarán alguna vez, en su propia manera. Y con un tema como el amor, todos lograrán estar en lo correcto.”
- Te amo.
- ¿Por qué?
¿Cómo defines eso? ¿Cómo logras responderlo? El “por qué” es una pregunta de razón, y, aunque me la hicieron con tono de broma, resulta un tanto inquietante el contestarla con seriedad y lógica. E incluso hasta dudé de hacerlo así. Y quién lo haría, después de todo. Quizás efectivamente alguien intentó responderla como una ecuación.
La verdadera curiosidad es que todos lo intentarán alguna vez, en su propia manera. Y con un tema como el amor, todos lograrán estar en lo correcto.”
El hombre del Ayer...
“Preguntaron por él en su pasar inválido y lastimero.
-¿Quién es él?
- Él es el Viejo Guerrero. Caballero de la Luz, de viejos tiempos. Solía ser una leyenda entre los hombres. Batallaba contra la Indignidad, contra el Mal, contra la Corrupción en la mente de los caídos. Solía ser el mejor de todos. Las aves volvían a volar cuando él desenfundaba su espada y luchaba a Muerte. Protector del pueblo, Guardián de la gente. Y un día, un día cualquiera, su mente dejó de pensar. Se volvió un vicioso de la Esperanza. Tanto perseguía la Luz, que se obsesionó de ella, dejando todo lo que amaba en el pasado. Cayó en la eterna soledad, martirizado de encontrar esta felicidad infinita. Dejó de avanzar. Dejó de marchar. Sus nuevos días se pintaron de negro. Fue dejando tirada su armadura, su escudo, su espada. Fue dejando tirado su misión. Y hoy sólo deambula en la oscuridad.
- ¿Existe Esperanza alguna de que vuelva?
- No lo sé… Espero que sí.”
-¿Quién es él?
- Él es el Viejo Guerrero. Caballero de la Luz, de viejos tiempos. Solía ser una leyenda entre los hombres. Batallaba contra la Indignidad, contra el Mal, contra la Corrupción en la mente de los caídos. Solía ser el mejor de todos. Las aves volvían a volar cuando él desenfundaba su espada y luchaba a Muerte. Protector del pueblo, Guardián de la gente. Y un día, un día cualquiera, su mente dejó de pensar. Se volvió un vicioso de la Esperanza. Tanto perseguía la Luz, que se obsesionó de ella, dejando todo lo que amaba en el pasado. Cayó en la eterna soledad, martirizado de encontrar esta felicidad infinita. Dejó de avanzar. Dejó de marchar. Sus nuevos días se pintaron de negro. Fue dejando tirada su armadura, su escudo, su espada. Fue dejando tirado su misión. Y hoy sólo deambula en la oscuridad.
- ¿Existe Esperanza alguna de que vuelva?
- No lo sé… Espero que sí.”
Vagabundo...
¿Cuál es el precio de amar sin tener? ¿Cuál es el precio de olvidar sin perder? Yo tengo una idea...
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