Thursday, March 27, 2008

Mi propósito...

"Hay un propósito para todos. El mío no me costó encontrarlo. Más cuesta llevarlo a cabo. La misión... Ella lo es. Quiero que sea feliz, y en mí yace el poder de defender su sonrisa. Ser una parte coloreada de su vida, de sus días, de sus segundos. Que la amen como yo la amo en este momento. Con la pasión de mil batallas gloriosas, como se lo merece. Sólo así podré morir tranquilo. Sólo así podré irme, sabiendo que no quedará más por hacer. Jamás fui digno de ella, mas no por ello la dejé de lado. Siendo ella mi todo, me gané mi lugar en su corazón a través de la risa, el llanto, la frustración, la dignidad, y, por sobretodo, la nobleza de estar para ella. Siempre. Así como le honro mis días, así como le sirvo... Ella es mi credo, y lo dejará de ser cuando me arrebaten la vida, o ella misma me ordene que me aparte.

Ése es mi propósito. Mi misión. Mi ley."

Tuesday, March 25, 2008

Oración del Gran Paladín

"Todo sea por el bien de proteger a quien amo.
Seré su escudo.
Mis días sin ella son nada.
Mi felicidad sin la suya es nada.
Mis batallas serán en su nombre.
Mi espada es suya.
Sus deseos son mis órdenes.
Quienquiera que se oponga, pagará.
Quienquiera que la hiera, pagará.
He vivido, vivo y viviré de su sonrisa,
hasta que la muerte toque mi puerta,
o ella me pida morir,
y gustoso lo haré."

Monday, March 17, 2008

Eres la elegida...

"Clavada en tus sueños, lograste encontrar mi cuerpo y lo abrazaste, sonriendo. Exquisita sensación de amor, alegría y felicidad, mezclados en la húmeda trascendencia de nuestros cuerpos en el lecho. Ha terminado todo. Antes que solía gritar "hoy lucharé porque vuelvas a reír", ahora es disfrutar. He vencido a la muerte, sólo gracias a tí. Lograste liberarme de mis cadenas, las de la eterna condena al infierno. Me rescataste de mi mar de lágrimas y sangre, brindándome nuevos días. Sonrientes, plenos, apogeo de ti. Sabes que te amo, sé que lo sabes, y a pesar de ello, te lo haré saber cada día de mi nueva existencia. La batalla no está perdida, ni menos mi norte. Sigo gritando "hoy lucharé porque vuelvas a reír", y lucharé por darte el mayor regalo de todos... tu libertad. Vas junto a mí a cada batalla, a cada cruzada, a cada guerra contra lo que se nos oponga a nuestra unión. Nunca me rendiré a ti. Jamás. He caído miles de veces, y he de caer otras mil si es necesario. Viviré con las cicatrices cerradas, con la cabeza en alto, la espada al aire... con el honor de complacerte el día a día, y darte un mejor mañana. Porque te amo. Tal cual eres, con tus imperfecciones, con tus defectos, con tus curvas, con tus valores y virtudes. Tal cual eres, te amo.

Eres mi elegida...
Moriré por tí si me lo pides..."

Friday, March 14, 2008

Credo de amor...

"Días de felicidad y regocijo para el Gran Paladín. Las hazañas logradas en el campo de batalla al fin le regalan tiempos de paz y armonía. La vida le sonríe.

Admira el campo de batalla desde lo alto. Antes roído de belleza natural, ahora, con el paso del tiempo, ha ido recuperando su exquisitez divina. El Gran Paladín, magnífico y glorioso, busca entre las placas de su armadura una pequeña cadena que posee. Es una cruz que pende de esta cadenita, con un aroma femenino impregnado. Fue un regalo de su amada a este Caballero, con el objeto de que ella estuviera siempre presente, en cada segundo de la lucha. De cuidarlo, de quererlo... El Gran Paladín besa la cruz y recita unas cuantas palabras, disparadas al aire, al bendito viento, anhelando que éstas lleguen a oídos de su amada mujer...

'Cuánto anhelo tu corazón en mi puerta, tu alma en mi hogar, tu cuerpo en mi cama... Por favor, corazón, cuídame en cada choque de acero. Ilumíname en cada paso que tome, en cada paso al paraíso, en cada paso al infierno. Bríndame de tu divina gracia y de tu sonrisa al caer el pilar de la moral. Bendice esta armadura y esta espada, ya que porto éstas sólo por ti... por ti y nada más. Haz de mis días un dulce manjar, tal cual lo eres tú, y no malditos. Dame fuerzas para poder regresar a casa, a tus brazos, a tus labios, a tu corazón, preciosa.'

Terminando estas palabras, el Gran Paladín guarda la cadena y la deja en su corazón..."

Sunday, March 09, 2008

El ataque...

"Cortando el cielo en medio de un ataque de frenesí e ira, la espada del Gran Paladín se alza en el aire. Corriendo contra el viento, enfrentándose a la marea de hombres, demonios, seres... enemigos. Ya no hay calma. Ya no hay paciencia. Sólo sed de sangre. El Universo entero yace en su cuerpo fanático. Las infinitas energías que yacen en el Paladín se traslucen y se transforman en meros puntos rojos, como sus ojos enfurecidos. El enemigo logra apreciar el color de éstos, a pesar del yelmo que los cubre. Los ojos asustados y los rostros enmudecidos de miedo comienzan a esparcir la moral perdida entre los indignos. Comienza la retirada. Sin vacilar, el Paladín los persigue. Quiere más y más. Está hambriento de Victorias, está hambriento de Amor. Es la nueva marcha de Venganza. Ríos enteros tiñen la tierra de color escarlata. La luz traspasando el nuevo color revela el acto del Gran Paladín. Grita y aúlla como un perro herido mortalmente, cruzando el campo de batalla corriendo, hasta caer al suelo, tropezándose torpemente. El impacto del yelmo en la cabeza le hace perder el sentido del tiempo. El acero incrustado en el cráneo. Lo escarlata recorriendo la armadura. Logra levantarse una vez más. La imagen y el recuerdo del campo de batalla se borran momentáneamente, reemplazados por luz, paz, pureza, ella. La mujer a quien siempre anheló, presente cara a cara. Consuela al desgraciado Paladín. Sus palabras de azúcar y su piel de plumas logran relajarlo y brindarle el éxtasis de la armonía. Sus manos van hacia el yelmo, y con dulce delicadeza, lo remueve de la cara y la cabeza. El sudor y la sangre mezclados en un aire de cansancio y furia, ya ésta casi ausente. La mujer, con un pañuelo, secando y limpiando el rostro del Paladín. Éste no deja de mirarla a los ojos, sus brillantes ojos, su brillante mirar, que logra dominarlo entero, que logra tranquilizar su pasión, su deseo de lucha, de batalla, de guerra. Ya terminada la tarea, la mujer, el intento de ángel y ninfa, usa su arma más efectiva. No importan las armaduras, no importan los escudos, no importan las túnicas de anillos y placas cubriendo el cuerpo entero del pobre Paladín. Ella penetra toda defensa existente, con la sensualidad que ella sabe usar, y cubre de un color vivo los labios del Caballero. El momento parece eterno, pero con lo pronto que arribó, así de pronto se desvanece. Volviendo a la realidad, el Caballero recoge su yelmo, descubriendo un clavel blanco, crecido y maduro, en medio de la tierra muerta. Guarda su espada. La ira ha pasado..."

Sunday, March 02, 2008

A mi amigo...

"Unos cuantos años atrás, éramos meros jóvenes.
Unos cuantos años atrás, éramos el uno sin el otro.
Unos cuantos años atrás, éramos intentos de hombres, cada uno con isla propia.
Unos cuantos años atrás, nos conocimos.
Las tragedias nos unieron. Las desgracias nos fortalecieron lado a lado. Nos levantamos juntos. Nuestras trincheras se unieron. Ya no eran batallas propias, eran batallas de dos. Enemigos llegaron. Demonios invadieron. Patéticos seres trataron de corromper nuestros días, mas, cara a cara, y ambos con espada, los vencimos.

¿Qué nos pedimos a cambio? Lealtad.
¿Qué esperamos del otro? Honor.
¿Qué necesitamos del otro? Tiempo.

Lealtad de hombres. Honor de guerreros. Tiempo de amigos, camaradas, compañeros y sobretodo, Caballeros.

¿Qué esperamos del mundo? Dignidad. Pero tú y yo sabemos, caro amigo, que eso rara vez existe. Preferimos crear nuestra propia Dignidad al mundo, que esperar ésta de ellos. De los ajenos. Del resto. Lo sabemos... ¿o no?. Es una esperanza muy vaga. No importa. Mientras tú y yo sigamos mano a mano en batalla, el resto es historia.

Por lo caro del ayer.
Por la dignidad del hoy.
Por lo incierto del mañana."

Dedicado a Sebastián Barraza...

Saturday, March 01, 2008

Soy y no soy...

"Es curioso...

Poseo el poder de crear. Soy la imagen y semejanza del Universo. Un extracto de energía convertido en hombre, capaz de lograr actos muy por fuera de lo imaginado. Sin embargo, a pesar de todo esto, no soy tu sol..."