Saturday, January 24, 2009

A la Muerte III...

Ya has alzado tu estandarte contra mí, Querida. Qué lástima... yo que aún te quería de amante, de hermana, de eterna compañera. Qué tristeza de verdad. Una vez más me veo obligado a levantar armas contra Tí, preciosa, siendo que ya me estaba acostumbrando a vivir contigo a mi lado. ¡Que así sea entonces! Te has vuelto una vez más mi eterna enemiga...

No sé qué forma tiene esta flor en particular, ni la manera, ni su modo. No sé su origen, ni cuánto durará floreciendo... sólo sé que la quiero... sólo sé que la amo a mi modo, y también sé que usaré mi cuerpo de escudo si es necesario, por protegerla.

¡Cuán indescriptible!

No comments:

Post a Comment