De profundis clamavi cor meum, epur cor tua non contestat, et anima mea non requiescat. A batallar una vez más...con mi lápiz como espada. La batalla, para los valientes, es un viaje sólo de ida.
Friday, July 27, 2007
Veinte años...
"Un día que parece ser uno cualquiera, pero en el fondo no lo es. Es una celebración de batalla. 365 días de eterno combate contra mí mismo, y al parecer la lucha persiste. La búsqueda del deseo verdadero, del afán verdadero... del único que me ha mantenido en pie hasta ahora, perseverante... ambicioso... terco. Un año más que parece ser tanto de esperanza, como de tragedia... 20 otoños... 20 primaveras...¿quién sabe? Días invadidos de la diversidad de emociones. Benditas y malditas. La batalla dedicada a la búsqueda de un propósito final, y la gloria venidera por cumplimiento de ese propósito: Tú, mi amor, sólo tú. Otro año más condenado a pelearte hasta el último aliento. Condenado a batallar por un ideal. Ideal altruista. Ideal que nunca acabará... nunca morirá... nunca fallecerá. Mi ambición la revive constantemente. Ésa es mi vida... nacer por mi amor... crecer por mi amor... luchar por mi amor... y morir por mi amor."
Tuesday, July 24, 2007
La noche...
"Bajo las luces de la luna cruzando a través de la capa de nubes, los dos seres se convirtieron en uno. Bajo el encanto del deseo y placer. Emborrachados del dulce jugo de amor transformado en lujuria. Porque él dijo: "Esta noche será nuestra, y vivirá ardiente en mi recuerdo, hasta que la tierra deje de girar". Entonces los tejidos ya eran algo innecesario. Y ella los dejó caer, lentamente, con el profundo respiro de él en sus labios. Dejándose revelar bajo la luz de la oscuridad, ella atacó..."soy tuya..." Fundidos en el lecho, las miradas fogosas, las manos deseosas, las pieles insaciables y los corazones generosos dieron paso a los gemidos callados en la encerrada habitación. La secreta conspiración, ahogada en el fuego de los dos cuerpos. El mundo a su alrededor, extinto. El excitante terciopelo de la mujer, la sed de placer del hombre, elementos dignos del acto. Y de pronto... el clímax. Los cuerpos yacen, derrotados, fundidos otra vez en uno solo, besándose hasta la muerte de la noche."
Saturday, July 21, 2007
Para que el momento no duela...
"Poseo una rutina. Una forma que pretende ser efectiva, aunque nada es perfecto... excepto ella.
Para que el momento no duela... no mencionar mucho su nombre, ni lo que gusta decir o hacer. Quizás sea necesario de olvidar algunas cosas, como el color de sus ojos, o su tez. O la manera divina de envolver mi mundo en su manto de color rosa.
Para que el momento no duela... dejar de lado la confusión. Ella es la incertidumbre de mi vida. Cerrar los ojos ocasionalmente, para no verla en todos lados, ni en todas partes. Ignorar la luz del sol, que se asemeja a la de sus ojos.
Para que el momento no duela... simplemente dejarse llevar... escucharla, sentirla, verla, quererla... amarla... porque me han elegido el momento para conocerla, y saber que desde ese momento estaría encadenado a ella... y morir amándola."
Te amo...
Para que el momento no duela... no mencionar mucho su nombre, ni lo que gusta decir o hacer. Quizás sea necesario de olvidar algunas cosas, como el color de sus ojos, o su tez. O la manera divina de envolver mi mundo en su manto de color rosa.
Para que el momento no duela... dejar de lado la confusión. Ella es la incertidumbre de mi vida. Cerrar los ojos ocasionalmente, para no verla en todos lados, ni en todas partes. Ignorar la luz del sol, que se asemeja a la de sus ojos.
Para que el momento no duela... simplemente dejarse llevar... escucharla, sentirla, verla, quererla... amarla... porque me han elegido el momento para conocerla, y saber que desde ese momento estaría encadenado a ella... y morir amándola."
Te amo...
Thursday, July 19, 2007
Recuerdo...
"Deambulo pensándote, mi amor.
Los días han contraído la pestilencia de la muerte, mientras que mi deseo me mantiene invicto ante ellos. No sé cuánto duraré en pie, mi niña. Los minutos confabulan contra mi eterno sueño de poseerte por un momento. Quizás qué me depara el mañana. El dulce afán de mirarte una vez más es lo que me mantiene vivo. Y mi mano con tu piel blanquecina. Y la travesía de ésta por tu rostro. Lentamente.
Las noches son mi martirio. Son el fracaso del día sin ti. La impotencia de mi ineptitud. Pero me mantengo invencible. Tu recuerdo me mantiene invencible."
A mi Domi. A mi niña. A mi gran voz de apoyo en los días que caigo sin encontrar fondo. A la mujer que le debo un mundo. Te quiero mucho.
Los días han contraído la pestilencia de la muerte, mientras que mi deseo me mantiene invicto ante ellos. No sé cuánto duraré en pie, mi niña. Los minutos confabulan contra mi eterno sueño de poseerte por un momento. Quizás qué me depara el mañana. El dulce afán de mirarte una vez más es lo que me mantiene vivo. Y mi mano con tu piel blanquecina. Y la travesía de ésta por tu rostro. Lentamente.
Las noches son mi martirio. Son el fracaso del día sin ti. La impotencia de mi ineptitud. Pero me mantengo invencible. Tu recuerdo me mantiene invencible."
A mi Domi. A mi niña. A mi gran voz de apoyo en los días que caigo sin encontrar fondo. A la mujer que le debo un mundo. Te quiero mucho.
Saturday, July 14, 2007
Pensaba
"Pensaba...
Me han condenado a vivir una travesía eterna de desesperanza. Me han llenado de una vida interminable. De una maldita inmortalidad. El divino espectador de seres queridos falleciendo... lentamente. Ni los intentos de batallar hasta la muerte apaciguarán esta maldición. Ni siquiera por esa persona amada. Maldita impotencia.
El sable yacía dentro del cofre, aburrido e inútil. Así también mi corazón inerte, sin el fuego pasional de la batalla. Hasta que ella, con su mirada ardiente, ha revivido mi corazón. No pretendo luchar en el mismo campo de batalla, sino esperaré armado y listo la nueva esperanza... ¿qué?... ¿tan típico de mí, cierto?... Encontrar una esperanza y lucharla hasta que la tierra deje de girar. Pero esa es mi existencia... una incesante búsquerda de pequeñas luces en un mundo de sombras. Al parecer nunca terminará. ¿Qué espero? ¿Qué deseo? ¿Qué necesito? ¿Qué añoro? Sólo hago una cosa: Sonreír. Sonreír irónicamente a la muerte.
Nada de esto fue planeado. Sólo este humilde legado a quienes, alguna vez, se den la molestia de apreciar mis palabras y que sepan esto: Yo existí. Yo viví. Yo amé.
Lo sé... sólo pensaba..."
Me han condenado a vivir una travesía eterna de desesperanza. Me han llenado de una vida interminable. De una maldita inmortalidad. El divino espectador de seres queridos falleciendo... lentamente. Ni los intentos de batallar hasta la muerte apaciguarán esta maldición. Ni siquiera por esa persona amada. Maldita impotencia.
El sable yacía dentro del cofre, aburrido e inútil. Así también mi corazón inerte, sin el fuego pasional de la batalla. Hasta que ella, con su mirada ardiente, ha revivido mi corazón. No pretendo luchar en el mismo campo de batalla, sino esperaré armado y listo la nueva esperanza... ¿qué?... ¿tan típico de mí, cierto?... Encontrar una esperanza y lucharla hasta que la tierra deje de girar. Pero esa es mi existencia... una incesante búsquerda de pequeñas luces en un mundo de sombras. Al parecer nunca terminará. ¿Qué espero? ¿Qué deseo? ¿Qué necesito? ¿Qué añoro? Sólo hago una cosa: Sonreír. Sonreír irónicamente a la muerte.
Nada de esto fue planeado. Sólo este humilde legado a quienes, alguna vez, se den la molestia de apreciar mis palabras y que sepan esto: Yo existí. Yo viví. Yo amé.
Lo sé... sólo pensaba..."